Arde
Aquel incendio en casa de Tom...
El tren del progreso, que nunca deja de arrollarnos, llevándonos hacia sólo él sabe dónde. Las flores del desierto, creciendo salvajes, los caballos libres, alejándose del humo de los sueños que se deshacen. La ciudad que no deja de crecer y crecer, tanto que ya no parece la misma, ya no es la misma. El funeral por un viejo amigo, el hecho y la leyenda. Yo sólo quería ir al oeste, en busca de fama, fortuna y aventuras, quizás huyendo del calor y del sudor que pegaba la ropa a mi piel. Yo sólo quería aliviar el calor y acabé encontrando aquel incendio en casa de Tom.
Y es que nada es demasiado bueno para el hombre que mató a Liberty Valance.