Transcripts from my mind's ear. Vol. 1
(...)
- Bueno, ¿y qué más me cuentas?
- Pues no sé, hoy no he hecho gran cosa...
- Pero algo me podrás contar, ¿no? Dónde has comido, con quién, algún cotilleo, o...
- Bueno...
- ¿Sí?
- ¿Sabes esas galletas con forma de oso, que se comen como cereales, que son así pequeñinas?
- No, no sé. ¿Por?
- Bueno, pues son unas galletas con forma de oso, así chiquitinas, con mucho chocolate. Me estoy volviendo adicto.
- ¡Ay, H, qué mal me comes!
- ¡No como tan mal, procuro contenerme! ¡Además, que no sólo como galletas!
- No, ya, ¡sólo faltaba!
- En fin, el caso es que me entró hambre a media mañana y me apetecieron galletas de estas, y estaba echándoles la leche por encima... y de repente me di cuenta de una cosa.
- ¿De qué?
- Pues verás, en el anuncio de las galletas me acuerdo que salían los ositos saltando y tirándose a un tazón lleno de leche.
- ¿Y?
- Pues es que efectivamente, ¡los osos de las galletitas están saltando!
- ¿Cómo saltando?
- Pues saltando. Las galletas tienen forma de oso y ese oso está saltando.
- [Risas] ¿Y cómo sabes tú que está saltando?
- Pues porque unos tienen los brazos pegados al cuerpo y otros los tienen levantados, o sea que unos están en pleno salto y otros están cayendo. Y caen con los brazos levantados, ahí, felices y contentos porque caen en la leche.
- Aahmm...
- Lo que ellos no saben es que no caen en un simple tazón de leche: ¡van hacia su jodida muerte! ¡Todos ellos serán devorados!
- [Risas] ¡Ay, p..., cómo se te va la pinza!
- Ya, bueno, todo el día aquí, haciendo codos, es normal. Eso es lo más interesante que me ha pasado hoy, ¡no te digo más!
- ¡Ay, pobrecín! [Risas] ¡Pero bueno, algo más habrás hecho hoy!
- ¡Sí, joder, pero lo de siempre! En fin, ya sabes...
- Ya...
- ...
- ...
- Oye, ¿qué llevas puesto?
(...)