Crushed like a bug in the ground

sábado, abril 30, 2005

Iconoclastia

Hace días que un nihilista se ha mudado a mi corazón y no quiere salir. Se ha instalado en un ventrículo y desde allí me susurra su odio por todos los grupos humanos, incluidos aquellos a los que soy susceptible de pertenecer.

Todo empezó con el clásico nihilismo de sábado noche, cuando las dos o tres cervezas ya se han bajado y no te vas a casa por no volver solo y por si todavía hay un hueco para tí en otra cama. La diferencia es que esta vez el nihilismo no se ha ido y cada vez que salgo a la calle me paso todo el tiempo odiando a todo estereotipo y no tan estereotipo que me cruzo. Cada vez que me miro al espejo y soy capaz de catalogarme, el nihilista me grita desde su refugio hasta que enrojezco de vergüenza. Sólo hay una solución: destruir los tópicos y derribar todos los mitos. Eso o sacar al nihilista. El problema es que le he cogido cariño.

P.D.: Esta tarde he vuelto a ver a la chica de rayas. El nihilista y yo hemos estado de acuerdo: ha perdido casi todo su encanto. Me hago viejo, o quizás sólo mayor. No sé qué me asusta más.

jueves, abril 28, 2005

Sustancia X

Todos sabemos que la X marca el tesoro.

X siempre me mira como si me viera por primera vez.
La primera vez que me miró me atravesó el pecho.

X siempre sonríe como si fuera la persona más feliz del mundo.
En retrospectiva siempre parece que estaba triste antes de verme.

X siempre me abraza como si no fueramos a volver a vernos.
Cuando se va sólo quiero volver a verla.

X siempre se ríe con las tonterías que digo.
Siempre se las arregla para que parezca culpa mía.

X es una manzana brillante colgando de un árbol.
Yo tengo una serpiente entre las piernas.

X sabe que lo que quiere es imposible.
El 90% del tiempo no miento al decir que soy feliz.

X sabe que lo que quiero es imposible.
El 9% del tiempo me empeño en que soy feliz.

Todos sabemos que la X marca el tesoro.

El 1% del tiempo lo paso cavando.

 


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