Mitologías - 01 - Edipo
Después de muchos meses, volví a casa para el funeral de mi padre. El veranillo de San Martín se hacía de rogar y el cielo era de un gris opresivo y húmedo. Mi madre estaba deshecha, yo me sentía incapaz de llorar.
Un taxi nos llevó a casa tras el funeral. Mientras mi madre calentaba algunas sobras del día anterior para cenar, yo me entretuve fisgando en el armario de mi padre. No sé muy bien por qué, me desnudé por completo y me vestí con la ropa de mi padre. Mi madre apareció en ese momento. Me miró sin expresion alguna, sin extrañarse, y murmuró, como si hablara con mi padre, “cariño, la cena ya está lista”.
Nos sentamos a cenar en silencio, casi sin mirarnos. Cuando terminamos de cenar, mi madre puso los platos y los cubiertos en el lavavajillas y dijo: “me voy a la cama”. Yo la seguí a la habitación. Nos desvestimos sentados en la cama, de espaldas el uno al otro. Yo me puse un pijama de mi padre. Miramos sin ver la televisión durante media hora y apagamos la luz. Dormimos sin rozarnos y sin una palabra. A mí me costó una hora entera cerrar los ojos.
A la mañana siguiente hice la maleta con ropa de mi padre y me marché para no volver jamás.
3 hasta ahora:
marcado por el estigma del regreso...de la huida...
somos lo q no fuimos
bravo!
abrazos ausientes desde el norte
17 junio, 2006 13:43
Empecé de atras hacia adelante, como regresando por tu cabeza.
Yo vuelvo y tu Edipo se va...
¿Que hacer?
17 junio, 2006 18:05
No, no, no, que se deje también la maleta!
18 junio, 2006 04:37
Tendrás que terminar tú el trabajo.
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